Durante este año el tema y lema que nos guía y acompaña en el Centro Villa San José es “Buscadores de tesoros”.
Bajo esta frase hemos descubierto y valorado tesoros como: la paz, la amistad, el perdón, el de la fe, el contar con ayuda, el de la salud, el de dar y recibir cariño, el valor de uno mismo, el de la sonrisa y tantos más…
Si pensamos en un personaje de buscador de tesoros, nos viene a la cabeza la imagen de diferentes escenas. La búsqueda de un tesoro, real o imaginario, ha sido una de las excusas argumentales de la literatura y del cine; desde cuentos como el de Las Mil y una Noches con sus cuevas llenas de tesoros hasta los de piratas con sus islas repletas de oro. Ir tras un tesoro, ha sido siempre y será, la más grande de las aventuras…
Hoy vamos a traer un personaje de película para ejemplificar a un buscador de tesoros; Indiana Jones. Pero también vamos a traer a un buscador de tesoros de la vida real: San Luis Guanella. Ellos nos van a mostrar las actitudes que se necesitan en ambos casos.
Vamos a colocarles primero a cada personaje el sombrero, y con ello les vestimos de las primeras actitudes que tiene un buscador: espíritu de aventura y valentía.
El buscador de tesoros necesita unas botas
Imaginamos que un buscador tiene que caminar mucho, sortear obstáculos. Necesita unas botas para caminar, para hacer el camino. Siempre en camino. El camino a veces es bonito, por el paisaje, la gente que me encuentro, por quien camina a mi lado…


Un buscador necesita unos prismáticos para ampliar la imagen de los objetivos distantes.

Un buscador tiene cofres donde guardar los tesoros encontrados, oro, dinero, joyas.

Un buscador necesita comer y una cantimplora para beber, para coger energía y buscar sin descanso.

Ahora, nos queda a que nos animemos a ser buscadores de tesoros en nuestra vida.
Para todos ¡Feliz Aventura!